El viernes 5 de abril de 2024, el candidato Alejandro Armenta hizo un importante anuncio en el municipio de Zacatlán, Puebla, ante miles de ciudadanos: el lanzamiento del Corredor Turístico Interserrano, que conectará Zacatlán con Chignahuapan, Huauchinango y Xicotepec. Este proyecto busca no solo mejorar la infraestructura de las carreteras de la región sino también impulsar el turismo y la economía local de manera sostenible.
Armenta, candidato de la megacoalición «Sigamos Haciendo Historia», reafirmó su compromiso con la seguridad estatal, destacando la colaboración interinstitucional con la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina como pilar de su Plan Estatal 2024-2030. Además, subrayó la importancia de la educación, el arte y la cultura en la prevención de la inseguridad y anunció la cooperación con los estados vecinos de Hidalgo y Veracruz para fortalecer la seguridad regional.
En Zacatlán, ciudad reconocida desde el 11 de diciembre de 1874 y famosa por su Feria de la Manzana, Armenta propuso el desarrollo de agroparques y la implementación de tecnología solar en campos y escuelas para reducir los costos de energía eléctrica en hasta un 50%. Esta iniciativa se financiará con el apoyo de la fuerza migrante, destacando un enfoque en la sostenibilidad y el aprovechamiento de recursos locales.
El Corredor Turístico Interserrano es una apuesta por conectar de manera efectiva la Sierra Norte con la Sierra Norte Oriental, mejorando el acceso a puntos clave de la región y potenciando su atractivo turístico. La mejora de la infraestructura vial, incluyendo el tramo conocido como «Espinazo del Diablo», es fundamental para el éxito de este proyecto, que promete revitalizar la economía local y mejorar la calidad de vida de las familias poblanas.
Armenta cerró su intervención prometiendo un ambicioso programa estatal de obras que serán administradas directamente por la comunidad, a través de asambleas con ejidatarios, comuneros e inspectores, y la realización de 320 faenas al año. Este enfoque participativo y comunitario refleja un compromiso con el desarrollo humano y civil, asegurando que los proyectos respondan a las necesidades reales de los pobladores.