México se prepara para enfrentar un jueves de extremos climáticos. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa un coctel de altas temperaturas en la mayor parte del país, lluvias variadas y condiciones potencialmente peligrosas como torbellinos y tolvaneras, todo ello a pesar de la cercanía de un nuevo frente frío desde el norte.
Las temperaturas podrían superar los 45 grados Celsius en estados como Michoacán, Guerrero y Tamaulipas, entre otros, estableciendo condiciones casi desérticas en amplias regiones. Por otro lado, áreas como Coahuila y Nuevo León no solo sufrirán el calor, sino también rachas de viento y la posibilidad de formación de torbellinos que pueden representar un riesgo significativo para la población y las infraestructuras.
Mientras tanto, las sierras de Chihuahua y Durango experimentarán el otro extremo con heladas y temperaturas que podrían descender hasta los -5 grados Celsius, un contraste sorprendente frente al calor abrasador de otras áreas.
Las lluvias no se quedan atrás en este escenario climático intenso. Se prevén precipitaciones fuertes acompañadas de granizo y descargas eléctricas en estados como Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Chiapas, las cuales podrían causar desde deslaves e inundaciones hasta el incremento en los niveles de ríos y arroyos, complicando aún más la situación para los residentes afectados.
En el Valle de México, la situación no es menos complicada. Se espera que las temperaturas alcancen hasta los 32 grados Celsius en la Ciudad de México, con nubes dispersas por la mañana y mayor nubosidad hacia la tarde, lo que podría desencadenar lluvias con todas las complicaciones adicionales ya mencionadas.
Ante estos pronósticos, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ha activado alertas naranja y amarilla en varias alcaldías de la capital, recomendando a la población tomar precauciones como evitar la exposición prolongada al sol y mantener una hidratación adecuada.
Este panorama mixto de calor extremo, viento, lluvias y fenómenos peligrosos subraya la necesidad de una preparación adecuada y una respuesta ágil por parte de las autoridades y la ciudadanía. La variabilidad y severidad del clima en México este jueves es un claro recordatorio de los desafíos que el cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas pueden imponer repentinamente.