13 de mayo de 2024.-Mexicali, capital de Baja California, experimentó un día sísmico este domingo, con un total de 31 movimientos telúricos. Esta ciudad, ubicada en una zona sísmica debido a su proximidad a seis fallas geológicas y a tan solo 40 kilómetros de la temida falla de San Andrés, enfrenta nuevamente la realidad de vivir en un área de alto riesgo sísmico.
El sismo más significativo ocurrió a las 11:22 horas, con una magnitud de 4.9 en la escala de Richter. Sin embargo, no fue el único evento notable. Desde tempranas horas de la mañana hasta la noche, Mexicali sintió la tierra moverse con movimientos que oscilaron entre los 3.3 y los 4.6 grados, recordándonos la constante actividad tectónica que define esta región.
El Valle de Mexicali, con la mayoría de los sismos focalizados en el ejido Delta, ha sido testigo de la fuerza implacable de la naturaleza. Este ejido, marcado por su cercanía a la zona cero del devastador terremoto de 7.2 grados en abril de 2010, ha soportado grietas en casas, calles y parcelas, así como el surgimiento de géiseres, evidencia palpable de la compleja relación entre la geología y la vida cotidiana en esta región.
En medio de estos eventos, surge la pregunta: ¿cómo enfrenta Mexicali esta constante amenaza sísmica? ¿Es la preocupación predominante o la resiliencia característica de sus habitantes? La respuesta, quizás, radica en la historia misma de esta ciudad, forjada por la adversidad y moldeada por la determinación de su gente.