El Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado inicio al proceso de recepción de votos anticipados para más de 34,393 electores, entre ellos personas en prisión preventiva y ciudadanos con incapacidades físicas que no podrán acudir a las urnas el próximo 2 de junio. Este esfuerzo marca un importante paso hacia la inclusión y participación electoral de todos los sectores de la sociedad mexicana.
Desde el 6 hasta el 20 de mayo, el INE registrará los votos de 4,002 ciudadanos con limitaciones físicas severas, permitiéndoles votar sin tener que acudir a las casillas electorales. Asimismo, se procesarán los sufragios de 30,391 personas privadas de su libertad bajo la medida cautelar de prisión preventiva, en 216 centros penitenciarios de todo el país.
En el Estado de México, las personas en prisión preventiva podrán votar en 20 cárceles estatales y el Centro Federal de Readaptación Social CEFERESO de la entidad. Liliana Martínez Díaz, Vocal de Organización Electoral Local, informó que se completó el conteo y sellado de las boletas electorales destinadas a los internos en los centros penitenciarios de Chalco, Cuautitlán, Ecatepec, El Oro, Ixtlahuaca, Jilotepec, Lerma, Neza Bordo, Neza Norte, Neza Sur, Otumba Tepachico, Santiaguito, Sultepec, Tenancingo Sur, Tenango del Valle, Texcoco, Tlalnepantla, Valle de Bravo, Zumpango y el Altiplano.
La jornada de votación en estos 20 centros penitenciarios comenzó el 6 de mayo en Neza Bordo, donde 921 internos podrán votar, lo que convierte a este centro en el de mayor participación en la iniciativa. El proceso electoral continuará los días 7 y 8 de mayo en otros penales, como Chalco, que albergará a 535 votantes, Ixtlahuaca con 35, Lerma con 91, y Neza Norte con 19. Otros centros penitenciarios también participarán en el proceso hasta su finalización el 13 de mayo.
Destacan Tlalnepantla, donde 898 internos votarán, y Ecatepec, que permitirá a 711 reclusos emitir su voto en la jornada electoral final. Además de Cuautitlán, Santiaguito, El Oro y Sultepec, otros centros penitenciarios también formarán parte de este esfuerzo por garantizar el derecho al voto de las personas en prisión preventiva.
La implementación de este proceso representa un avance significativo en la búsqueda de una democracia más inclusiva, permitiendo que los ciudadanos en prisión preventiva participen en las elecciones presidenciales de 2024.