Efraín Juárez vetado de 3 a 5 años por celebración provocativa

Colombia a 20 de noviembre, 2024.- Efraín Juárez, director técnico del Atlético Nacional en Colombia, se encuentra en el centro de la controversia tras recibir una severa sanción que lo veta de los estadios por un periodo de 3 a 5 años. La decisión fue tomada después de que su celebración tras clasificar a la final de la Copa Colombia provocara tensiones y riñas entre aficionados.

 

El incidente ocurrió durante el partido entre Atlético Nacional y el Independiente Medellín. Juárez celebró efusivamente su triunfo, lo que fue interpretado como una provocación hacia los seguidores del equipo rival. Las autoridades policiales intervinieron tras reportes de riñas en el estadio, y Juárez fue llamado a declarar. Durante la rueda de prensa posterior al partido, la policía llegó para hacerle frente, lo que generó un ambiente tenso.

 

La inspectora María Alzate impuso la sanción por considerar que Juárez había incitado a la violencia y a posibles daños en la infraestructura deportiva. Esta medida ha sido calificada como «vergonzosa» por el club Atlético Nacional, que ya ha presentado un recurso de apelación ante la decisión.

 

El club ha expresado su descontento con la sanción y confía en que la apelación reducirá o eliminará el castigo. El brigadier general William Castaño, Comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, explicó que se atendieron varias riñas durante el partido, pero que todas fueron controladas sin afectar a los asistentes.

Juárez, quien ha tenido una carrera notable como jugador y entrenador, se defendió diciendo que su celebración no tenía intención de provocar a los aficionados rivales. “Estaba celebrando con los dirigentes del club y no era mi intención ofender a nadie”, comentó durante la rueda de prensa.

 

La sanción representa un desafío significativo para Juárez y su carrera. Si se mantiene, podría afectar su capacidad para dirigir al equipo en futuros partidos, incluyendo la semifinal de la Liga que comienza esta semana. La situación también plantea preguntas sobre cómo se manejan las celebraciones en el fútbol colombiano y las consecuencias de estas ante las autoridades.

 

 

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