Puebla, Pue. – En un ambiente relajado pero cargado de promesas de transformación, Alejandro Armenta, gobernador electo de Puebla, presentó su carta fuerte para los próximos años: la capacitación técnica y tecnológica como motor para impulsar el empleo calificado en la entidad. Y es que en su discurso, no se anduvo con rodeos. El pilar será claro: una economía circular e inclusiva, donde todos —sí, todos— los poblanos puedan echar mano de mejores oportunidades laborales gracias a las nuevas habilidades que, aseguró, se desarrollarán desde la Secretaría de Economía y Trabajo.
Con un estilo que busca alinearse con el modelo federal de la presidenta Claudia Sheinbaum, Armenta dejó claro que no solo se trata de capacitar por capacitar. La idea es que cada ciudadano que participe en estos programas tenga mejores posibilidades de empleo, y que con esto, se eleve la calidad de vida de las familias poblanas. Nada de promesas vacías: la capacitación se va a centrar en áreas técnicas y tecnológicas, sectores clave para el desarrollo económico actual.
Armenta también fue directo sobre el equipo que integrará su gobierno. Habrá perfiles bien seleccionados, dijo, porque de lo contrario los planes no avanzarían. Suena lógico, pero el compromiso que subraya va más allá de lo habitual: transparencia y resultados para la gente, asegurando que cada acción de gobierno responda a las verdaderas necesidades de la población.
Y no se queda ahí. El futuro gobernador aseguró que los 2,192 días de su sexenio se aprovecharán al máximo. No va a haber tiempo que perder, ni para él ni para Puebla. Su meta es que cada minuto se sume a la construcción de una economía más sólida, que respalde a los sectores productivos y que a la larga, sea capaz de sostenerse por sí misma. Aquí es donde entra su apuesta por una economía circular, un concepto que aunque parece de moda, tiene como fin generar crecimiento sostenible y que beneficie realmente a las familias poblanas.
Sin duda, la fórmula parece interesante. Ahora solo queda ver si en los próximos meses y años, Puebla verá reflejadas estas promesas en la realidad.